Renovables: llegó la hora

Decía Vicente Ferrer que la mejor forma de demostrar la inteligencia es ser bueno.

Normalmente es difícil aterrizar en el marco empresarial las ideas de un gran hombre, pero en este caso no es así, es tan sencillo como tomar lo que nos dan, el sol.

Ser inteligente significa saber adaptarse a las situaciones nuevas, y ser bueno…eso es más complejo y personal, cada uno tiene su forma de entenderlo, pero en este caso nos circunscribimos a ser buenos con las generaciones futuras, y no hacerle nada que no nos gustaría nos hiciesen.

¿Que está pasando de nuevo que requiere que seamos inteligentes y que nos adaptemos?

Del lado del medio ambiente:

Un mar cada vez menos disfrutable, con la visita de las medusas; una factura del aire acondicionado más abultada, mayores emisiones contaminantes y de efecto invernadero y un sinfín de cosas, que han recogido recientemente nuestros científicos de todo el mundo en un documento consensuado.

Del lado de la oferta: estado de la tecnología, financiación, empresas especializadas.

Tenemos unas tecnologías muy consolidadas, por ejemplo, placas fotovoltaicas garantizadas por 25 años por el fabricante, una radiación solar espectacular que nos hace mucho más rentables que otros países como Alemania que ya ha comprometido invertir 55.000 millones en los próximos años en sostenibilidad, y unos rendimientos económicos a la inversión que si se hace con financiación propia pueden estar entre los 4 y 6 años. La financiación también se ha simplificado, y la banca ha sacado productos específicos para tener en cuenta y los fondos están absolutamente receptivos.

También hay empresas locales, regionales y multinacionales con ofertas muy competitivas, con suficientes garantías, en techos solares sobre las instalaciones y edificaciones.

Del lado del factor humano, dentro de esta oferta

Almería por su situación, recursos, necesidades, ingenieros, universidad, y centros de investigación de liga mundial como la PSA puede y debe ser un polo de energías renovables, que exporte energía, y que el día de mañana si la evolución del clima sigue así, pueda incluso enviar agua a regiones vecinas que no tienen mar.

 

 

Del lado de la demanda: beneficiarios de todo tipo

La demanda es amplia, desde viviendas, comunidades de vecinos, coches eléctricos… y un largo etc., que paulatinamente se irán beneficiando de unas tecnologías limpias, cada vez más democratizadas.

En el aspecto de la industria agroalimentaria, nuestra gran locomotora, esta evolución del clima nos afecta de manera especialmente intensa en dos aspectos graves: el agua, cada vez menos fácil de garantizar su uso, y el conocido modelo Almería de agricultura intensiva que paulatinamente al igual que el agua erosiona los cimientos de un edificio, ve como el cambio climático erosiona el marco temporal de nuestro momento óptimo de servir frutas y hortalizas al norte de Europa, que se acorta, pues a la vez que nuestros veranos se alargan nuestros vecinos del norte disfrutan de estaciones que antaño no disfrutaban pues pasaban del verano al invierno.

Los supermercados de países vecinos empiezan a exigir productos medioambientalmente limpios, y pocos como nosotros podemos ofrecerlo, además de poder seguir dando un producto de la mejor calidad cada vez, gracias a la posibilidad de un control climático en los invernaderos y una posibilidad de refrigeración con tecnologías limpias y económicas que garanticen la calidad y servicio todo el año. No dejemos que se nos pase el tren, como en su día cuando exportábamos uvas dejamos que pasara de largo, y donde había riqueza dejo de haberla. Observemos el futuro, pero actuemos en el presente.

En el gran baile de los números, cada vez entran más actores, y el salón ya rezuma cifras por las ventanas, hasta tal punto que el ciudadano de a pie empieza a pensar que a los programas de la tarde de la televisión, los de la mañana de la radio con su monotema, ahora se añade otra cantinela más, la del cambio climático y nos disponemos a vacunarnos para hacer oídos sordos y al igual que hacemos cuando hablan de “proces” o de “Gran hermano”, nos disponemos a ponernos el modo avión. Me he propuesto como reto en este articulo no hablar de estadísticas ni pronósticos, y créanme que no es sencillo, porque son tan elocuentes que realmente cuesta no usarlas.

Si miramos atrás tenemos derecho a ser pesimistas, pues vemos como hemos dilapidado ingentes cantidades de dinero en ser quijotes con el decreto del 98, después hemos saltado de las renovables, hemos visto también como se publicaba otro real decreto en el 2015 con el famoso impuesto al sol, que posteriormente en el 2018 se derogaba. ¿qué paso en esos tres años? Pues precisamente eso, tres años; es decir demorar las cosas que es lo que algunos persiguen. No se aplicó el impuesto, pero la simple amenaza de ello consiguió un efecto mucho más pernicioso, retuvo cualquier inversión al respecto. Ha habido algunos atropellos más, con grandes protagonistas como las Áreas de Medio Ambiente con un poder casi parejo a la constitución, que se permite paralizar lo que considere de manera indolente incluso desatendiendo políticas marcadas por Europa; en fin, una telenovela como decía recientemente un articulista.

Pero hay muchos más motivos hoy para ser optimistas que para ser pesimistas, pues es la era de la generación distribuida, donde las redes centrales se aliviarán a favor de los centros de producción allí donde se consume la energía, y en eso Almería tiene especiales ventajas, pues no solo tenemos un recurso solar absolutamente espectacular , sino que tenemos grandes focos de consumo donde aplicarlo, como es nuestra industria agroalimentaria y las desaladoras, pues si bien tenemos poca agua y poca lluvia, tenemos un potencial infinito, hace años inabordable por la carestía de las energías renovables, pero hoy en día absolutamente competitivas.

El plan estratégico recogido en la ITI Almería (inversión Territorial Integrada) promovida por Asempal, la Confederación Empresarial de la Provincia de Almería, así lo recoge, y centra tres ejes de trabajo, que al igual que una cadena de ADN se entrelazan, agua, energía y alimentos, permitiendo fortalecer el tejido agroindustrial, y creando una nueva industria, la de las energías renovables.

Almería tiene potencial para generar y liderar una industria nueva que genere una economía sostenible, no solo para nuestro autoconsumo, sino para exportar energía.

Para que Almería sea este polo energético desde Asempal se vienen planteando diferentes propuestas, entre las que destaca, que la Agencia Andaluza de la Energía y el Agua se instale en nuestra provincia.

Para los osados, para los calculadores, para los soñadores, para los ricos, para los verdes, para los que le preocupan los costes, para los que le preocupa el futuro, para las generaciones futuras, para los idealistas, para los racionales, para las viviendas, para la movilidad, para las industrias, para los desiertos, para las empresas, para los ciudadanos …instalemos renovables.

 

Podemos, debemos, salgamos del modo avión

Jesús Cuadrado Martínez

Presidente de la Asociación provincial de Empresas de Agua y Energías Renovables de Asempal