Innovadores: arqueólogos del futuro

No son pocos los intentos de definir o enmarcar a un innovador, como si de una especie animal se tratase, en este zoológico virtual, no sabríamos si ponerlos en el área de los locos, los entusiastas, los optimistas ….o los que persiguen el dorado.

Puede resultar relativamente sencillo sintetizar en que consiste sistematizar la innovación y los grandes capítulos a tener en cuenta: la creatividad, el análisis de mercado, el estado del arte, ese que tanto miedo da porque casi siempre nos baja del pedestal, y nos sitúa en el punto de inicio, cuando nos damos cuenta que son mucho los que pensaron como nosotros, pero tiempo atrás, lo que les da una ventaja que suele ser insalvable. Si salimos airosos de esos test iniciales ¡enhorabuena! No por haber legado a la meta, sino porque puedes empezar a aterrizar el proyecto, es tiempo ahora de preocuparse de posibles alianzas (socios, colaboradores, acuerdos ..), de la propiedad intelectual, los planes de acción, e incluso los planes de negocio, compromisos de inversión …y un sinfín de cosas que conforman el ecosistema de la innovación.

Pero sintetizar en unas líneas en que consiste la figura del innovador, eso es otra cosa. Y por más charlas que en el equipo de Desarrolla Consultores hemos tenido el gusto de compartir e impartir, incluso la dirección de un Máster de Innovación, seguimos pensando que no es nada sencillo meter una definición en un frasco.
Una pregunta previa, ¿Un emprendedor que intenta 100 proyectos innovadores pero fracasó en los 100, podemos decir que es innovador? ¿Es una cualidad intrínseca la de tener éxito, o que el proyecto solidifique , para ser innovador?

Si la respuesta fuese afirmativa.

Entoces estamos todos de acuerdo que esta es sin duda una especie rara, no sé si en peligro de extinción, pero rara. Poca gente tiene éxito.

Para mí, el innovador tiene que reunir algo de ciencia, algo de sapiencia, experiencia …y por su puesto paciencia, pero lo que lo diferencia sobre todo es que es una persona curiosa, que le gusta descubrir cosas, que se pone retos y los afronta con pasión, y que quiere aportar su granito de arena para cambiar el mercado, para que el futuro se construya de una manera diferente.

Si con estos mimbres hay que buscar perfiles que reúnan estas características se me ocurre uno que reúne bastantes, y que quizás tanto los que peinamos canas, y los más jóvenes tenemos en mente, se trata de Idiana Jones; está claro que reunia buena parte estas características, pero está claro que nadie diría de él que es innovador, de hecho es un arqueólogo, aventurero, con gran pasión, pero arqueólogo al fin y al cabo.

La arqueología es la ciencia que estudia los cambios físicos que se producen desde las sociedades antiguas hasta las actuales.
O bien «la reconstrucción de la vida de los pueblos antiguos», para que entendiendo el pasado, tengamos un mejor futuro.

El innovador, más allá de ser el que lleva a cabo una innovación, (la innovación, según el Diccionario de la lengua española, de la Real Academia Española, es la «creación o modificación de un producto, y su introducción en un mercado) tiene una actitud que lo identifica, el quiere reconstruir el futuro, es quizás ese arqueólogo de futuro.

Un apunte final.

Los arqueólogos antes de escavar, reúnen un profundo conocimiento y especialización, de esa forma la probabilidad de éxito aumenta.

El innovador debe de tener la frialdad de saber en que es especialista, o adquirir esa especialidad (en forma de conocimientos, experiencia…) de lo contrario es fácil que pase la frontera y sea otro loco, o simplemente una persona ocurrente, con ocurrencias que nunca fraguan pero que las cuentan una y otra vez, hasta que pasados los años dicen que tuvieron mala suerte. La suerte ayuda al innovador, pero el talento, especialidad y perseverancia ayudan aún más.

Jesús Cuadrado Martínez, CEO de Grupo Desarrolla